Estamos procesando su pedido.
Este proceso podría tardar unos minutos, por favor aguarde y no cierre ni actualice el navegador.
E-mail enviado correctamente
Patologías
Bursitis Trocantérica
La bursa es un saco o bolsa pequeña, gelatinosa, que se encuentra rodeando las articulaciones, como la del hombro, el codo, la cadera, la rodilla y el talón.

La bursa es un saco o bolsa pequeña, gelatinosa, que se encuentra rodeando las articulaciones, como la del hombro, el codo, la cadera, la rodilla y el talón. Contienen una pequeña cantidad de líquido y se sitúan entre los huesos y las partes blandas, actuando como cojines para ayudar a reducir la fricción.

La bursitis es la inflamación de esta bolsa. Hay dos bolsas principales en la cadera que generalmente se irritan e inflaman. Una cubre la prominencia ósea del fémur que se palpa a lateral de la cadera, llamada trocánter mayor. La inflamación de esta bolsa se denomina bursitis trocantérica.

Otra bolsa, la del iliopsoas, se ubica en el profundamente en la cadera. Cuando esta bolsa se inflama, la condición también se conoce como bursitis de cadera, pero el dolor se localiza en el área de la ingle. Esta alteración no es tan frecuente como la bursitis trocantérica, pero se trata de manera similar.

Síntomas

El síntoma principal de la bursitis trocantérica es el dolor en la región lateral de la cadera. Este dolor generalmente se extiende hacia el muslo. En las primeras etapas, el dolor generalmente se describe como agudo e intenso. Más tarde, el dolor puede ser sordo y extenderse a lo largo del muslo.

Por lo general, la sintomatología suele ser mayor de noche, al recostarse sobre la cadera afectada y al levantarse de una silla después de estar sentado por un tiempo. También puede empeorar con caminatas prolongadas, al subir escaleras o ponerse en cuclillas.

Factores de Riesgo

La bursitis de cadera puede afectar a cualquier persona, pero es más común en mujeres y personas de mediana edad o ancianos. Es menos frecuente en personas más jóvenes y en hombres.

Los siguientes factores de riesgo se han asociado con el desarrollo de bursitis de cadera.

Lesiones por estrés repetitivo

Esto puede ocurrir al correr, subir escaleras, andar en bicicleta o estar de pie durante largos períodos de tiempo.

Lesión de cadera

Puede ocurrir una lesión en el área trocantérica al caerse sobre la cadera, o al recostarse sobre un lado de su cuerpo durante un período prolongado de tiempo.

Problemas de columna

Esto incluye la escoliosis, la artrosis de la columna lumbar y otros trastornos de la columna.

Discrepancias de longitud de las piernas

Cuando una pierna es significativamente más corta que la otra, afecta la forma en que camina y puede provocar irritación de una bolsa de cadera.

Artritis Reumatoide

Esto hace que la bolsa sea más propensa a inflamarse.

Antecedentes quirúrgicos

La cirugía alrededor de la cadera o los implantes protésicos en la cadera pueden irritar la bolsa y causar bursitis.

Osteofitos, sobrehuesos o calcificaciones

Estos pueden desarrollarse dentro de los tendones que unen los músculos al trocánter. Pueden irritar la bolsa y causar inflamación.

¿Como se diagnostica?

Para diagnosticar la bursitis de cadera, el médico realizará un examen físico completo, buscando áreas de dolor en la región trocantérica. Se realizarán pruebas adicionales para descartar otras posibles lesiones o diagnósticos diferenciales. Estas pruebas pueden incluir estudios por imágenes, como rayos X, tomografía computada o resonancia magnética.

¿Cual es el tratamiento?

Tratamiento no quirúrgico

El tratamiento inicial para la bursitis de cadera no implica cirugía. Muchas personas con bursitis de cadera pueden experimentar alivio con simples cambios en el estilo de vida, que incluyen:

Modificación de actividad

Evite las actividades que empeoran los síntomas.

Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)

El ibuprofeno, el diclofenac, el ketorolac, el etoricoxib y otros pueden aliviar el dolor y controlar la inflamación. Los indicaremos con precaución y por períodos limitados de tiempo. Es importante que nos avise si tiene antecedentes de alergias o problemas de gastritis. Los AINE pueden tener efectos secundarios adversos si tiene ciertas afecciones médicas o toma ciertos medicamentos.

Uso de asistencia

Uso de un bastón o muletas durante una semana o el periodo que sea necesario.

Fisioterapia

Se le prescribirán ejercicios para aumentar la fuerza y ​​flexibilidad de la cadera. Puede hacer estos ejercicios por su cuenta, o un fisioterapeuta puede enseñarle cómo elongar los músculos de la cadera y usar otros tratamientos como la terapia manual (masaje), hielo, calor o ultrasonido.

Infiltraciones con corticoides

La inyección de un corticoide junto con un anestésico local también puede ser útil para aliviar los síntomas de la bursitis de cadera. Este es un tratamiento simple y efectivo que se puede realizar en el consultorio del médico. Implica una sola inyección en la bolsa. La inyección puede proporcionar alivio temporal (meses) o permanente. Si el dolor y la inflamación regresan, puede ser necesaria otra inyección o dos, administradas con unos meses de diferencia. Es importante limitar el número de inyecciones, ya que las inyecciones prolongadas de corticoides pueden dañar los tejidos circundantes.

Terapias Biológicas

Las inyecciones con los denominados biológicos son de gran utilidad para mejorar el dolor y mejorar la calidad de los tejidos, disminuyendo la inflamación por periodos prolongados. Estas aplicaciones se realizan con guía ecográfica, lo que permite visualizar la bursa y la punta de la aguja, y de esta manera tener una precisión del 100% al realizar la aplicación.

Tratamiento quirúrgico

Rara vez se necesita cirugía para la bursitis de cadera. Si la bursa permanece inflamada y sintomática después de que se hayan probado todos los tratamientos no quirúrgicos, se puede recomendar la extirpación quirúrgica de la bolsa. La extracción de la bolsa no daña la cadera y puede funcionar normalmente sin ella.

Esta extracción puede realizarse por vía artroscópica. En esta técnica, la bursa se extrae a través de dos pequeñas incisiones (1 cm) sobre la cadera. Se coloca una pequeña cámara, o artroscopio, para poder guiar los instrumentos quirúrgicos resecando los tejidos inflamados a nivel de la bursa. Esta cirugía es menos invasiva, lo que hace que la recuperación sea más rápida y menos dolorosa.

Este procedimiento se realiza de forma ambulatoria (el mismo día), por lo que generalmente no es necesario pasar la noche en el Sanatorio.

Rehabilitación

Después de la cirugía, se suele rehabilitar por periodos cortos. La mayoría de los pacientes encuentran útil usar un bastón o muletas durante un par de días. El dolor de la cirugía generalmente desaparece después de unos días.

Prevención

Aunque la bursitis de cadera no siempre se puede prevenir, hay cosas que puede hacer para evitar que la inflamación empeore.
  • Evite actividades repetitivas que pongan estrés en las caderas.
  • Pierda peso si es necesario.
  • Obtenga un realce para el calzado que se ajuste adecuadamente en los casos de diferencias en la longitud de las piernas.
  • Mantener la fuerza y ​​la flexibilidad de los músculos de la cadera.